sábado, 28 de junio de 2008

El Experimento de Michelson y Morley


Este post es la continuación del post sobre la Relatividad de Galileo y forma parte del conjunto de artículos que dedico a los Sistemas de Referencia. Según el principio de relatividad de Galileo, las velocidades en los sistemas de referencia inerciales se suman según transformación de Galileo, Vt= v+Vsr.

En principio no hay ninguna restricción a los objetos a los que se puede aplicar esta ecuación, en particular la luz (ondas electromagnéticas) también tienen que cumplirla. Y aquí es donde radica el principal problema de la física de finales del siglo XIX, principios del siglo XX. William Thomson (Lord Kelvin) uno de los científicos más importantes del siglo XIX y presidente de la Royal Society, decía que la física había resuelto todos los problemas planteados a la ciencia, solo quedaban dos detalles por aclarar, uno era la medida de la velocidad de la luz respecto el éter y el otro la emisión de radiación por un cuerpo negro. El primer detalle dio origen a la relatividad especial y el segundo a la mecánica cuántica, es decir a la revolución de la física del siglo XX. Pues bien, hablare a continuación del nacimiento de la primera revolución, como la medida de la velocidad de la luz puede alterar todo el conocimiento previo que se tenia de la física. Y esto a partir del principio de relatividad de Galileo.

La velocidad de la luz surge de forma natural en las ecuaciones de Maxwell, ver el post “Galileo, Newton, Maxwell y Einstein”. De estas ecuaciones del campo electromagnético surge una constante que es la velocidad de la luz. Ante este resultado Maxwell introduce la hipótesis que la luz es una onda electromagnética que ser propaga en el vacío a unos 300.000 km/s. Pero recuerden que la velocidad se mide respecto un sistema de referencia inercial (principio de relatividad de Galileo), entonces ¿Respecto de que sistema de referencia esta medida la velocidad de la luz en las ecuaciones de Maxwell?. El sistema de referencia no se encuentra explicito en las ecuaciones, ¿Dónde esta oculto el SR?. La solución paso por establecer un sistema de referencia privilegiado, al que denominaron éter.

La noción de un sistema de referencia absoluto surgió en 1728 cuando James Bradley inició una serie de observaciones sobre el cambio aparente en la posición de las estrellas según la estación del año. Observó que una estrella situada directamente sobre nosotros parecía moverse en una órbita casi circular con un período de un año, las otras estrellas también tenían un movimiento, pero generalmente elíptico. Este fenómeno se denomina aberración estelar y es consecuencia de la velocidad finita de la luz y la velocidad de la Tierra en su órbita alrededor del Sol. Bradley llegó a esta conclusión después de navegar en una embarcación a lo largo del rió Támesis. Observó que la bandera al final del mástil oscilaba cada vez que la embarcación viraba aun cuando el viento era el mismo. Un ejemplo familiar de aberración lo tenemos al caminar con un paraguas bajo la lluvia. Si nos estamos quietos las gotas de lluvia caen verticalmente y no nos mojaremos, en cambio si empezamos a correr, tendremos que inclinar el paraguas para no mojarnos ya que las gotas de lluvia no caen verticalmente sino con una cierta inclinación. Esta inclinación que sucede al cambiar de sistema de referencia (cuando estamos quietos es un S.R, al movernos es otro S.R) es la aberración.

La explicación de Bradley del fenómeno de la aberración estelar necesitaba de la teoría corpuscular de la luz en lugar de la teoría ondulatoria. Es decir, para Bradley la luz estaba formada por partículas. Esto dio origen a considerar si la luz procedente de las estrellas tendría el mismo comportamiento que la luz generada en la Tierra. En el espacio tenia que existir un medio material para la propagación de las ondas de luz según la teoría ondulatoria, este era el éter.

François Jean Dominique Arago, en 1810 fue el primero en experimentar sobre el éter midiendo la aberración estelar en el sentido del movimiento de la Tierra y en el sentido opuesto. No encontró ninguna diferencia. Esto supone que si existe un éter, este no puede permanecer inmóvil, la velocidad de la luz en el sentido del movimiento de la Tierra debería ser diferente de su velocidad en el sentido opuesto. El experimento de Arago supone que o bien no existe el éter o la Tierra arrastra parcialmente al éter consigo. El peso de la teoría ondulatoria de la luz hizo suponer lo segundo. Experimentos de Fresnel en 1818, Stokes en 1845 y Fizeau en 1851 terminaron por determinar el arrastre parcial del éter por la Tierra. En 1874 Mascart utilizo diferentes fuentes de luz con distintas frecuencias y distintos medios materiales, obteniendo los mismos resultados que Fizeau. Pero puesto que cada frecuencia de luz corresponde a un índice de refracción diferente, el arrastre del éter debía depender tanto del medio como de la frecuencia de la luz. El concepto de éter empezaba a complicarse.

En 1878, Maxwell sugirió que se podía determinar la velocidad relativa de la Tierra respecto del éter. Ya que si existe un sistema de referencia privilegiado (el éter), en el cual la velocidad de la luz es constante, podemos medir la velocidad absoluta con la que un cuerpo se mueve. El experimento sugerido por Maxwell consistía en medir el tiempo que la luz tarda en recorrer la distancia de ida y vuelta desde un mismo punto en dos situaciones distintas. La primera en la misma dirección y sentido que el movimiento orbital de la Tierra y la segunda en la misma dirección pero en sentido contrario. La diferencia entre una y otra permitiría calcular la velocidad de la Tierra respecto del éter. Maxwell supuso que la precisión de este experimento era imposible de construir, ya que la velocidad de la Tierra es del orden de 1/10.000 veces la velocidad de la luz.

Pues bien, el experimento de Michelson-Morley (M-M) es precisamente el experimento sugerido por Maxwell, averiguar la velocidad de la Tierra respecto el éter. Pensemos un poco en el significado de este experimento, si tiene éxito, se puede medir la velocidad de un sistema de referencia desde dentro del propio sistema de referencia, al comparar con un sistema de referencia absoluto. Entonces podremos conocer la velocidad absoluta de cualquier sistema de referencia al comparar con nosotros. Esto va en contra del principio fuerte de relatividad de Galileo, el cual dice que no se puede determinar el estado absoluto de movimiento, sino tan solo el relativo. Claro que en la época de Galileo se pensaba de una forma mecánica y a finales del siglo XIX se empezaba a pensar de forma electromagnética. El principio de Galileo se mantenía mecánicamente pero fallaba al aplicarlo al nuevo concepto del electromagnetismo. Pero la relatividad de Galileo sustentaba a las leyes de Newton y el experimento de M-M sustentaba a las ecuaciones de Maxwell.


No describiré completamente el experimento, puesto que es un poco complicado y ya me voy liando demasiado. Pueden encontrar una simulación en el siguiente link, http://galileoandeinstein.physics.virginia.edu/more_stuff/flashlets/mmexpt6.htm


Básicamente el experimento es muy sencillo, si se fijan en la imagen del principio el rojo representa la velocidad de la Tierra y en azul la velocidad de un rayo de luz. En la primera posición de la Tierra el sentido de la velocidad de la Tierra y la luz coinciden. Entonces la velocidad medida de la luz en la Tierra respecto el éter tiene que ser la suma c+Vt. En la segunda posición (al cabo de seis meses) el vector velocidad ha cambiado de sentido pero no el de la luz. En esta segunda posición la velocidad medida de la luz en la Tierra respecto el éter tiene que ser la resta c-Vt. Donde c es la velocidad de la luz en el éter, unos 300.000 km/s. Esta es una manera sencilla de ilustrar el experimento.

El experimento real es bastante más complejo y consiste en dividir una onda de luz monocromática mediante un espejo semiplateado en dos ondas luminosas. Una sigue su viaje en la misma dirección y la otra en una dirección perpendicular, rebotan en espejos situados a la misma distancia del espejo semiplateado y vuelven a su posición de partida. Entonces las dos ondas interfieren de forma constructiva o destructiva, según la diferencia de fase…. ya les decía que es un poco complicado…..Intento simplificarlo, si el tiempo recorrido por las dos ondas o rayos de luz es el mismo se obtiene una mancha clara y si el tiempo es diferente la mancha es oscura. Se repite el experimento en distintas posiciones de manera que una dirección del movimiento de un rayo coincida con el movimiento de la Tierra.




Todo el experimento se encontraba flotando sobre mercurio de manera que se pudiese girar libremente para encarar los rayos en la dirección paralela o perpendicular a la dirección del movimiento de la Tierra.
En el siguiente link encontraran el experimento original de M-M,
http://www.aip.org/history/gap/PDF/michelson.pdf

Los resultados experimentales de Michelson y Morley fueron un fracaso, el fracaso con más éxito de la historia científica. Si el resultado negativo es cierto, no se cumple la transformación de galileo (suma de velocidades vectoriales) pero como he dicho anteriormente, si el resultado fuese positivo entonces el principio fuerte de relatividad de Galileo empieza a temblar.

Michelson y Morley esperaban encontrar una diferencia mayor que la calculada, ya que consideraban que todo el Sistema Solar se movería respecto del éter y entonces la velocidad de la Tierra respecto del éter seria mayor. Que el resultado fuese nulo, es decir, la velocidad de la Tierra respecto del éter es exactamente cero, resulto de lo más imprevisible. Una posible explicación era que cuando se realizo el experimento, los días 8,9 y 11 de julio de 1887, justamente la velocidad de la Tierra en su movimiento de traslación en torno del Sol se viese compensada por un movimiento de todo el Sistema Solar en el sentido opuesto. Por eso había que repetir el experimento seis meses mas tarde cuando la velocidad de la Tierra cambiara de sentido.

Los experimentos de M-M se han repetido varias veces, con luz de diferentes longitudes de onda, con luz de las estrellas, con laseres, bajo la superficie de la Tierra, en diferentes continentes y en diversas épocas del año. Y siempre el resultado ha sido negativo, es decir, se obtiene una mancha luminosa central.

El resultado negativo del experimento M-M indica que el éter es indetectable. También sugiere que la velocidad de la luz es independiente del movimiento de la fuente o del observador. Entonces no se puede medir el estado de movimiento de un sistema de referencia inercial mediante experimentos mecánicos o electromagnéticos. El principio fuerte de la relatividad de Galileo permanece, habrá que modificar la ley de transformación de Galileo eso si, y entonces las leyes de Newton no son válidas. Que le vamos a hacer, un experimento es una pregunta a la naturaleza y el resultado es su respuesta. Y la respuesta es……no existe el éter y la velocidad de la luz es la misma en todos los sistemas de referencia, no se cumple la transformación de las velocidades de Galileo.

Claro que, la naturaleza en sus respuestas nos deja a la vez más dudas. Si no existe el éter, si no existe un sistema de referencia absoluto, como es que si existe una velocidad absoluta, la de la luz. ¿Como es esto posible?. No tengo ni idea, y lo que es peor, no la tiene nadie.

Einstein encontró una solución al modificar la transforamción de Galileo, la continuación sobre Sistemas de Referencia los dedicare a la Relatividad Especial.

sábado, 21 de junio de 2008

Agua en Marte definitivamente


Créditos Imagen: NASA/JPL-Caltech/University of Arizona/Texas A&M University
Parece ser que el 19 de junio de 2008 la sonda Phoenix Mars Lander definitivamente ha encontrado agua bajo la superficie marciana. La evidencia de que es hielo (agua sólida) y no dióxido de carbono congelado se fundamenta en el proceso de sublimación observado, pueden observarlo en el siguiente link http://phoenix.lpl.arizona.edu/images/dodo_020_024.gif, abajo a la izquierda pequeñas motas de hielo parecen desaparecer, el significado es que el agua congelada se ha vaporizado directamente sin pasar por el estado líquido, este proceso se denomina sublimación. Las observaciones se han realizado entre el 15 y el 19 de junio de 2008. Es lo que tiene que suceder en la superficie de Marte, la presión es tan baja (7-9 hPa frente a los 1033 hPa de la Tierra) que el agua no puede existir en estado líquido.

La NASA busca desesperadamente agua en la superficie marciana para salvar a sus futuros astronautas y para salvarse ella misma. Un descubrimiento como este devolverá a la NASA el crédito económico que el congreso americano deniega, la guerra de Irak pasa una factura muy grande. Pero volvamos a Marte donde aun las guerras del ser humano no han llegado.

Después de tres semanas sobre la superficie ártica de Marte, la pala del brazo robótico de Phoenix ha hecho un agujero de unos pocos centímetros en el suelo y ha encontrado una capa de hielo. Actualmente la temperatura máxima es de -25,6º C y la mínima de -79º C. Este es el primer contacto de un robot con agua marciana y ha costado unos 420 millones de dólares. Excavando en otro lugar también se ha encontrado con una superficie dura y a la misma profundidad que la anterior mostrado en la imagen. Se intentará mediante un pequeño taladro extraer muestras y analizar su composición química. Para ello la sonda Phoenix cuenta con ocho analizadores térmicos de gases, el quinto parece que su puerta se ha abierto parcialmente.

Si el pasado climático de Marte fue suficientemente cálido para que el hielo se hubiese fundido en agua líquida, quizá se formo vida en esta zona líquida marciana. A lo mejor se encuentra en el hielo los restos fosilizados de estas antiguas formas de vida marciana.

miércoles, 11 de junio de 2008

De la Luna a la Tierra



Cuando los astronautas Neil Armstrong y Buzz Aldrin, después de un viaje de 380.000 kilómetros volvieron de la Luna con unas muestras de rocas lunares, los científicos por primera vez las pudieron comparar con las de la Tierra. La justificación científica para las misiones Apolo era justamente determinar como se formo la Luna. Nuestro conocimiento actual sobre el origen, evolución y composición de la estructura lunar se debe a las piedras lunares traídas a la Tierra por las misiones Apolo y por los meteoritos lunares encontrados en la Antártica. En total se trajeron de la Luna unos 382 kilogramos de piedras.
Las primeras piedras lunares las estudió el bioquímico Joan Oró (Lérida 1923-Barcelona 2004). El día de Navidad de 1956 descubrió la síntesis de la adenina (ver “Descifrando el código genético”), una de las moléculas más importantes para la vida, trabajó para la NASA en el proyecto Apolo y Viking, asesoró al gobierno de los estados unidos sobre los proyectos de exploración espacial, fue varias veces candidato al premio Nobel. Tuve el placer de asistir a una conferencia que dio en la facultad de biología allá en los años 80. Pueden bajarse una conferencia titulada “El Estudio del Origen de la Vida sobre la Tierra y la Exploración del Sistema Solar” en el siguiente linnk. Continuo hablando de Joan Oró al final del post.

Antes del viaje a nuestro satélite había tres teorías que proponían explicar su origen, el modelo de fusión, el de la formación conjunta y el de la formación por separado.

  • El modelo de fusión suponía que la Tierra se había formado sola pero girando muy rápidamente, una vuelta cada cuatro horas. Esta rápida rotación provocó que se desprendiera un pedazo de Tierra y acabó formando la Luna.
  • La Luna y la Tierra se formaron separadamente pero unidos por la atracción gravitatoria.
  • La Luna y la Tierra se formaron por separado al inicio del Sistema Solar, coincidiendo en que la Luna se acerco lo suficiente a la Tierra para ser capturada por el campo gravitatorio de nuestro planeta.

Estos tres modelos tienen un gran inconveniente, no pueden explicar las condiciones actuales del sistema Tierra-Luna. El modelo de la fisión no puede explicar las características de la órbita lunar, el del nacimiento conjunto no puede explicar porque si se formaron al mismo tiempo y en el mismo lugar del Sistema Solar, como es que en la Luna no hay hierro y en la Tierra si. El tercer modelo presenta el problema de que las condiciones para que la Luna sea capturada por la Tierra son muy difíciles de conseguir.

Precisamente una de las misiones del programa Apolo entre el 1969 y 1972 era descubrir cual de las tres teorías era la acertada. El resultado fue sorprendente, ninguna encajaba con los resultados de los análisis de las piedras lunares. Surgió entonces un modelo alternativo, la teoría del gran impacto. Este impacto llegó a lanzar al espacio suficiente material de la incipiente Tierra como para formar la Luna. Esta teoría ha ido ganando terreno a todas las demás y es actualmente la más aceptada para explicar la formación de nuestro satélite. Este resultado significa que la evolución de la Tierra ha estado condicionada a la evolución de la Luna y por supuesto la evolución de la vida en la Tierra ha dependido de la Luna.

Según la teoría de la gran colisión, la Luna se formó hace 4550 millones de años a partir de las partículas de polvo i rocas resultantes de una colisión entre la prototierra y un protoplaneta, ocho veces más grande que la Luna, al que se denomina Theia. Según la mitología griega, Theia era la madre de la diosa lunar Selene (a los posibles habitantes de la luna se les denominaría selenitas y no lunáticos). Hay que tener en cuenta que cuando se formó el Sistema Solar había una gran cantidad de planetesimales (planetas en formación), que giraban en torno al Sol, impactando entre ellos para formar protoplanetas y mas adelante, al enfriarse se formaron los planetas actuales. De esta manera, los elementos más pesados como el hierro se hunden en el núcleo protoplanetario y los materiales más ligeros como los silicatos quedan en el manto y la corteza.

En el impacto se lanzó al espacio una parte de la masa de la prototierra y de Theia, quedando estos pedazos en una órbita entorno de la masa más grande. Este último formó a la Tierra y los otros a la Luna. La colisión se habría producido a una velocidad de 10 kilómetros por segundo (unos 40.000 kilómetros por hora), destruyendo a Theia y expulsando la mayor parte de su manto y una parte pequeña del manto prototerrestre y gran parte de su corteza al espacio, mientras el núcleo de Theia se fusionaba con el terrestre.

A partir de los estudios efectuados a las muestras llevadas a la Tierra y por los meteoritos lunares encontrados en la Antártica, se deduce que casi el 80% de la Luna esta formada por material del manto de Theia y el resto por material de la prototierra. En la Luna la cantidad de hierro es del 10%, en cambio en la Tierra es del 31%. La teoría del gran impacto explica esta diferencia, veamos como. En el impacto, Theia arranco material del manto prototerraqueo, no del núcleo. Es en el núcleo donde se encuentra hierro en mayor cantidad, ya que pesa más y en el proceso de formación de los protoplanetas tiene tendencia a depositarse en el centro. Puesto que la Luna se formó con material de Theia y del manto prototerrestre se ha de encontrar poco hierro, como efectivamente sucede. Se tiene que comprobar que la composición química de la Luna tiene que ser igual al manto y corteza terrestre, como así sucede. Por supuesto se tienen que efectuar más estudios científicos en las siguientes visitas lunares. Hay que tener en cuenta que la mayor parte del material lunar proviene de Theia y su composición fuera cual fuera se desconoce, pero tendría que ser semejante a la Tierra si se formaron en la mismo zona del espacio.

Este impacto fue tan grande que la energía de la colisión provocó que casi toda la Tierra se fundiese. Así, los materiales más pesados como el hierro, el níquel y otros metales se hundieron hacia el núcleo terrestre y los más ligeros formaron el manto y la corteza. Hasta hoy en día los continentes flotan sobre un manto de magma, que de tanto en tanto surge formando volcanes, recordándonos la madre Tierra su origen violento. Y gracias a la inyección de hierro y metales en el núcleo, tenemos un potente campo magnético que nos protege de las inclemencias cósmicas.
En estas condiciones después del impacto, la Luna se encontraba muy cerca de la Tierra. Hace unos 4000 millones de años se encontraba a unos 16.000 kilómetros, 24 veces más cercana que actualmente. El efecto de la gravedad lunar era muy grande, provocando grandes movimientos de los continentes y por tanto aparición de grandes volcanes, que extraían los gases atrapados en el interior terrestre. La Tierra giraba muy deprisa, el día duraba cinco horas y había una marea cada dos horas y media. El agua entraba hasta centenares de kilómetros tierra adentro, provocando cambios en la salinidad de las costas, algunos científicos creen que este proceso podría ser el origen de las moléculas precursoras del ADN y por tanto de la vida. A medida que los efectos del rozamiento disminuían las mareas, la Luna se alejaba de la Tierra. Este proceso continua aún en día, la Luna se aleja a una velocidad de 3,5 cm por año, mientras que la Tierra gira cada vez más a poco a poco, de manera que el día se alarga unos 2,3 milisegundos por siglo.
Puesto que la Tierra inicialmente no tenía atmósfera, la atmósfera actual proviene de las emisiones de gases procedentes del interior de la Tierra como consecuencia de las fuerzas de marea de la atracción gravitatoria de la Luna y de los impactos de los meteoritos que han ido cayendo a la Tierra. Esto quiere decir que seguramente sin el gran impacto las condiciones para la vida actual sobre la Tierra serian muy diferentes o quizá no existirían. Además la Luna actúa de contrapeso de la Tierra, si esta tiende a inclinarse, la Luna frena esta inclinación, y así la rotación terrestre se mantiene más estable. En el planeta Marte, por ejemplo, que no tiene un satélite tan grande como el nuestro, se ha inclinado varias veces y puede ser que este sea el suceso que ha hecho desaparecer el agua líquida en la superficie marciana.

Observamos pues, que la estabilidad y quizá la aparición de la vida en la Tierra se deba a la aparición de la Luna. Esta claro que estos efectos del sistema Tierra-Luna seguirán actuando hasta que de aquí a unos miles de millones de años la longitud del mes y del día sean iguales a 47 de los días actuales de 24 horas. Cuando esto suceda la Tierra y la Luna estarán siempre encaradas, en un lado de la Tierra la Luna será siempre visible y en el otro no se verá nunca. Entonces la Luna empezara a acercarse y al mismo tiempo el sistema Tierra-Luna se irá alejando del Sol. Este proceso continuará hasta que la Luna se acerque a una distancia menor de 16.000 kilómetros, a esta distancia la fuerza gravitatoria de la Tierra romperá la Luna en pedazos que quedaran formando un anillo. Por supuesto que la Luna antes de romperse también afectará a la Tierra, los efectos de las mareas serán 15.000 veces más grandes que los actuales y inundarán toda la Tierra al mismo tiempo que se producen grandes terremotos y erupciones volcánicas.

Aunque quizá esta situación no llegue a darse nunca, ya que antes el Sol empezará a inflarse hasta convertirse en una gigante roja. Dentro de unos 2000 millones de años el Sol será un 15% mayor y el doble de luminoso que actualmente. La temperatura de la Tierra aumentará un 25%, los lagos y ríos se secaran y hasta los océanos empezaran a hervir en algunas zonas.

Cuando el Sol se agote dentro de 5000 millones de años, la existencia de la Tierra será completamente desolada, aunque lo más seguro es que haya quedado volatilizada con el crecimiento Solar. Imaginemos que no es así, para entonces ya en el cielo terrestre se vislumbra completamente la galaxia de Andrómeda que esta chocando con nuestra Galaxia. Al cabo de cien mil millones de años nuestra Galaxia se ha fundido con las demás galaxias vecinas formando una supergalaxia, si la Tierra todavía existe permanecerá flotando por el espacio abandonada a los caprichos de las fuerzas gravitatorias. Al cabo de cien billones de años las últimas estrellas desaparecerán del cielo y la supergalaxia colapsará hasta convertirse en un agujero negro.

Visto como empezó la vida en la Tierra y como acabará y si comparamos la vida de la Tierra con la de un ser humano, podríamos decir que nuestra Tierra tiene una edad de unos setenta y cinco años. Nuestra madre Tierra ya es un poco vieja, a tenidos momentos gloriosos, como cuando los dinosaurios dominaban la Tierra y ahora se va enfriando lentamente y perdiendo actividad. Le quedan unos 1000 millones de años de vida y no se encuentra sola en su viaje, la Luna es un compañero inseparable.

Como decia al principio, termino este post con unas palabras de Joan Oró,

"Venimos de polvo de estrellas y en polvo de estrellas nos convertiremos. Hemos de ser humildes, ya que la vida viene de moléculas muy sencillas. Hemos de ser solidarios, ya que tenemos un origen común. Hemos de ser cooperativos, ya que desde la Luna la Tierra se ve como un grano de arena perdido en la inmensidad del espacio, donde no se distinguen las fronteras entre pueblos y no se ve tampoco el color de la piel.
Conocer la propia identidad dignifica al ser humano y le de una base para la conciencia universal. Sin identidad no se llega a tener estimación para la propia vida ni para la vida de los demás. Hay un aspecto positivo en el establecimiento de la identidad de una persona a un país, pero también hay el otro extremo: que la propia identidad pueda llegar a negar a los demás. Pero esto solo puede ser consecuencia de la ausencia de identidad."

P.D: Durante la siguiente semana estoy en la Universidad de Newi (Inglaterra) y no se si podre contestar las posibles questiones que aparezcan.

jueves, 5 de junio de 2008

La Via Láctea Actual



Via Làctea Actual





















Via Làctea Antes


En el post sobre “¿A que velocidad se mueve la Tierra?” les ponía una imagen de nuestra Galaxia obtenida a partir de las observaciones. Desde el año 1950 los astrónomos han producido imágenes de nuestra Galaxia, denominada también Via Láctea. Los primeros modelos se basaron en observaciones de cómo estaba repartido el material en la Galaxia, básicamente las emisiones en la zona del espectro radio producido por el gas galáctico. Estas observaciones sugerían una estructura en espiral con cuatro brazos principales, denominados Norma, Scutum-Centauro, Sagitario y Perseo. Nuestro Sol se encuentra en una pequeña parte entre el brazo de Sagitario y Perseo, que se denomina brazo de Orión. Aparte existe una gran cantidad de gas y polvo galáctico que dificulta las observaciones. Es como si quisiéramos ver los árboles del bosque en medio de la neblina.

Durante toda la última mitad del siglo XX se realizaron numerosas observaciones en diferentes zonas del espectro electromagnético. Al reunir todas estas observaciones, el puzzle galáctico no acababa de encajar. En 1990 se revisaron los modelos añadiendo observaciones en la zona del infrarrojo, se encontró una gran barra de estrellas en el centro galáctico. Esto fue debido a que el infrarrojo es capaz de penetrar entre el gas y el polvo galáctico, vamos que puede atravesar la neblina del bosque. En el año 2005 el detector de infrarrojos del telescopio Spitzer obtuvo información muy detallada de los brazos y encontró que se extendia más allá del centro galáctico de lo que se pensaba.

Con los datos de las 800.000 fotografías realizadas por el Spitzer de 110 millones de estrellas, se ha encontrado que curiosamente cuando han mirado en la dirección del brazo de Sagitario y de Norma no han encontrado la cantidad de estrellas esperadas. Esto sugiere que nuestra Galaxia tiene dos brazos principales, el Scutum-Centauro y Perseo, pues es donde se detecta la mayor densidad de estrellas de todo tipo. Sagitario y Norma quedan como brazos menores llenos de gas y estrellas jóvenes. No es que desaparezcan estos brazos, simplemente no tienen la cantidad de estrellas que se esperaba. Su densidad estelar es mucho menor que la de los dos brazos que se mantienen como principales (Scutum-Centauro y Perseo). En contrapartida aparecen dos brazos pequeños en torno de la barra central galáctica, denominados “Far-3kiloparsec arm” y Near-3kiloparsec arm”. Far significa lejano, y debe su nombre a que se encuentra más lejos del Sol que el otro más cercano (Near). Lo podéis comprobar en la imagen que os pongo de la Via Lactea Actual.

PD: ¿Qué es un kiloparsec?
Un kiloparsec como su nombre indica son mil pársec. Vamos a ver entonces que es un pársec. Es una unidad de longitud usada en astronomía y su nombre viene de la composición del ingles “parallax of one arc second”. Aparecen dos palabras que voy a explicar, la primera “parallax” que significa paralaje (¿?) y la otra “one arc second” que significa un arco de segundo (¿?). Les pongo una imagen, y la comento.



Si observamos el dibujo la distancia de la Tierra al Sol (150.000.000 km) se denomina una unidad astronómica. Pues bien, el pársec es la distancia a la que tendríamos que alejarnos del Sistema Solar para observar la distancia de la Tierra al Sol (según el dibujo) bajo un ángulo de un segundo de arco. Si dividimos una circunferencia en 3600 segmentos, cada segmento es un segundo de arco. Bien haciendo algunos cálculos se llega al resultado de que 1 parsec son 3,09·10^13 km que son 3,26 años luz.

Encontraran toda la información y las imagenes en la web de Spitzer

http://www.spitzer.caltech.edu/spitzer/

martes, 3 de junio de 2008

Phoenix en Marte

Image credit: NASA/JPL-Caltech/University of Arizona/Max Planck Institute

Esta imagen de la NASA muestra material del suelo marciano recogido por el brazo robótico de la sonda Phoenix Mars Lander en el séptimo día de su misión (Sol 7). Algunos científicos sugieren que el material de color blanco puede ser hielo o sales precipitadas en el suelo marciano. Para conseguir una imagen con el color adecuado Phoenix dispone de LEDs que iluminan con los colores primarios, el rojo, el verde y el azul.

La sonda Phoenix llegó a Marte el domingo 25 de mayo después de recorrer unos 680 millones de kilómetros, hay que tener en cuenta que la navegación espacial no se puede efectuar en línea recta sino siguiendo una trayectoria semieliptica denominada orbita de transferencia de Hohmann. Al entrar en la atmósfera marciana su velocidad era de 21.000 km/h y en siete minutos freno hasta 8 km/h para poder tocar el suelo marciano sin estrellarse. Esto significa una desaceleración de 13,96 m/s2, que corresponde a unos 1,42g (donde g es la gravedad terrestre de 9,81 m/s2). Hay que tener en cuenta que Marte es un planeta frió, desertico y sin agua en su superficie. La atmósfera marciana esta formada por un 95,32 % de CO2, 2,7 % de nitrógeno 1,6 % de argon, 0,15 % de Oxigeno, 0,07 % de CO y un 0,03 % de vapor de agua y otros. Dando lugar a una presión atmosferica de unos 9 hPa (la presión atmosférica en la Tierra es de 1033 hPa) esta presión es insuficiente para mantener agua líquida en su superficie. Si pudiésemos colocar un vaso lleno de agua en la superficie marciana, rápidamente se transformaría en vapor de agua y desaparecería del vaso. En la superficie marciana el agua se congela a -80ºC (menos ochenta grados centígrados), puesto que la temperatura media de Marte es de -55ºC, el agua pasa de hielo a vapor directamente, sin pasar por la fase líquida. En el Polo Norte y Sur marciano la temperatura puede llegar a -130ºC. Por tanto de existir actualmente agua en Marte esta tiene que estar situada bajo el suelo en forma de hielo, donde la presión es mucho mayor.



Puesta de Sol observada desde Marte por el rover Spirit en el crater Gusev


Pero en el Polo Norte Marciano se cree que el agua se encuentra congelada justo debajo de la superficie. Esta creencia se basa el los descubrimientos realizados por la nave Mars Odyssey Orbiter en el año 2002, se cree que descubrió grandes cantidades de hielo justo debajo de la superficie de las regiones polares de Marte. La sonda Phoenix observara esta zona ártica y utilizara el brazo robotizado de 2,5 metros de largo para excavar el suelo marciano y buscar hielo. Ha cogido un pedazo del suelo y lo ha llevado a la plataforma de la sonda Phoenix donde será analizado mediante instrumentos de laboratorio.

Mediante estos análisis se pretende estudiar la historia del agua en el Polo Norte Marciano y buscar evidencias de vida marciana, actual o pasada. Estudiar si las condiciones árticas marcianas alguna vez han sido favorables para la vida microbiana. No es ninguna especulación, se han hallado en la Antártida restos de meteoritos procedentes de Marte. Se cree que el planeta Marte recibió el impacto de un meteorito hace unos 16 millones de años y expulso al espacio exterior rocas procedentes de su superficie (la gravedad en Marte es de 3,71 m/s2 ) y quedaron viajando por el espacio hasta que llegaron, colisionaron mejor dicho con la Tierra hace unos 13.000 años. En 1998 la NASA anunció que tenía pruebas de la existencia de vida microscópica primitiva en Marte, basándose en el estudio de imágenes con el microscopio electrónico que pongo a continuación. Aun no esta claro si es un fósil de una bacteria primitiva muy pequeña o es consecuencia de una formación inorgánica.



Pueden encontrar en las siguientes webs información sobre la misión Phoenix

http://phoenix.lpl.arizona.edu/imageCategories_lander.php

http://mars.jpl.nasa.gov/


No se pierdan las imagenes tomadas por la sonda Spirit en la siguiente web

http://marsdata1.jpl.nasa.gov/gallery/photoContest/index.cfm